Saludos lectores del Blog.
Mis inicios en el mundo de la lectura fue a los 6 años, como olvidar aquellos títulos mágicos como: Peter Pan, El Gato con Botas, Las habichuelas mágicas, Hansel y Gretel, Pinocho, Ali Baba y los 40 ladrones y muchos otros más, todos ellos me hicieron vivir grandes emociones e imaginaba volar, luchar, comer dulces sin miedo a tener caries, crecerme la nariz, viajar en alfombras mágicas, genios y más.
Leer cada una de esas historias me hacía pensar que las estaba viviendo, la lectura me conducía a lugares hermosos y creaba nuevos mundos en mi mente.
Cuando fui creciendo, fue creciendo a la par mi amor por la lectura, necesitaba lecturas extensas para poder llenar mi imaginación, recuerdo títulos como: Harry Potter, Las Aventuras de Tom Sawyer, El Cid Campeador, Las mil y una noches, El Principito, El lazarillo de Tormes y otros. Cada uno dejó su huella en mi mente y en mi corazón, leer te transporta a otro nivel, te ayuda a crecer, me imaginaba como el personaje central de cada libro y al finalizar la lectura sentía un deseo increíble de volver a comenzar.
Leer para mí, es más que solo visualizar un texto, leer es una invitación a la concentración y me permite olvidarme de todo aquello que me rodea y sumergirme en la historia que leo.
La lectura es más que una afición para mí, casi siempre tuve apoyo cuando quería leer, sin embargo les contaré una triste anécdota de mi niñez, estando en 5to. año de Básica un día me senté a leer un libro en mi hora de recreo, y la maestra muy enfadada me dijo que haces perdiendo el tiempo si puedes ir a jugar, que equivocada estaba ella pensaba yo, disfrutaba más leyendo que con cualquier otra actividad, esas palabras fueron mi mayor impulso para jamás dejar de leer.
Para culminar no olviden esta frase:
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